Cuidar el agua va más allá de reducir nuestro tiempo en la ducha: también implica revisar que la infraestructura de casa funcione correctamente para evitar fugas. Tal vez una gota que escapa ocasionalmente de un grifo puede no parecer importante, pero hace una gran diferencia.
Esa gota se convierte en 80 litros de agua al día, suficiente para lavar a presión un auto. Y si no reparas esta fuga, al año habrás desperdiciado el equivalente a 12 tinacos Rotoplas, cada uno con agua suficiente para 10 personas.
Para evitar esta pérdida, revisa cada tres meses los grifos y tuberías de tu casa, y asegúrate de cerrar bien las llaves, especialmente cuando sales. Si detectas una fuga, llama a tu plomero de confianza a la brevedad.
Revisa que el inodoro funcione correctamente, sólo coloca dos gotas de colorante vegetal en el tanque de agua y espera algunos minutos: si el agua de la taza se pinta, deberás revisar la instalación.
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