Sabiendo que la tierra está cubierta en tres cuartas partes por agua y viendo como esta cae con facilidad del chorro de nuestras casas, es difícil creer que se está acabando.
Sin embargo se debe tomar en cuenta que de esta cantidad, únicamente el 3% es agua dulce y no toda esta tiene las condiciones adecuadas para su consumo.
Además, conforme pasan los años, la población va creciendo, y por lo tanto, también la demanda de mundial de agua. Según BBC, se estima que para el 2050 ésta incrementara en un 55%.
El agua no sólo la utilizamos para tomar y lavar en actividades domésticas. De hecho, gran parte de este recurso es utilizado en la agro-industria y en la producción de alimentos.
Te recomendamos leer: La importancia del agua en la agricultura.
Además, existe un porcentaje que es extraído con fines energéticos para centrales de refrigeración y procesos industriales.
Esto afecta a diferentes lugares del mundo como a la Ciudad de México, la cual actualmente se está hundiendo en algunas áreas a una velocidad de 22.85 centímetros al año debido a la explotación de los acuíferos subterráneos.
Además de esto, Ramón Aguirre Díaz, el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, comentó que las lluvias intensas y pesadas conllevaron a más inundaciones y a sequías más largas.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias de que se esté acabando el agua?
Existen diferentes hipótesis de lo que podría llegar a suceder en un futuro si se acaban los suministros de agua. Entre las cuales está la posibilidad de guerras, lo cual ya se está llevando a cabo en la guerra civil de Siria.
Pero ante esto, algunas naciones han decidido no quedarse con los brazos cruzados y han buscado desarrollar soluciones para enfrentar esta problemática.
Por ejemplo, en Australia se aplicaron medidas que redujeron a la mitad el uso comercial y residencial del agua para sobrevivir la “sequía del milenio” del año 1997 al 2009.
Otro país que también es considerado como un modelo de referencia es Israel, que considera la disponibilidad de agua como una cuestión de seguridad nacional.
Por lo que buscan reciclar las aguas residuales suministrando aproximadamente 140 millones de metros cúbicos de agua al año para uso agrícola. Es decir, que tienen la capacidad de cubrir alrededor de 20,234 hectáreas de tierras de regadío.
Más del 40% de las necesidades agrícolas son abastecidas con aguas residuales gracias a que los sistemas de tratamiento de agua recuperan el 86% de la que cae por el desagüe.
Y como si fuera poco, Israel también es líder mundial en la desalinización del agua de mar para convertirla en agua potable. De hecho, más de la mitad del agua potable en este país proviene de este proceso.
También puede interesarte leer: Desalinización de agua: una opción alterna para el acceso a este recurso.
Sin embargo llevar a cabo la desalinización no es tan fácil ya que es de cinco a siete veces más caro y tiene un gran gasto energético. Pero en su lugar se pueden llevar a cabo otras prácticas más sencillas y económicas como recoger el agua de lluvia.
Esto ya se lleva a cabo en algunas regiones de Estados Unidos y en Singapur se utiliza este método para satisfacer hasta el 30% de las necesidades de agua potable.
Actualmente se continúan llevando a cabo proyectos para encontrar modelos efectivos para conservar el agua dulce, lo importante es que cada individuo tenga conciencia de la importancia de este recurso y se comprometa a cuidarlo.
¿Qué estás haciendo tú para ayudar a erradicar esta situación?
0 comentarios