Texto editado en febrero 2024
Imagina que te levantas por la mañana para comenzar tu día, sin embargo te diriges al baño para lavarte la cara y al abrir la llave te das cuenta de que será un día sin agua. No hay ni una gota para lavarse las manos y no puedes tomar una ducha, y lo peor es que tendrás que ingeniártelas para tirar del inodoro.
Te diriges a la cocina con mucha sed para tomar un vaso de agua pero no te lo puedes servir. No hay agua para beber, ni para prepararte ese café que te tomas todas las mañanas y mucho menos agua para cocinar. Limpiar los pisos sería una tarea complicada sin agua y las plantas no podrían vivir. Estas actividades parecen obvias, sin embargo, pocos son conscientes de que se necesitan toneladas de agua para producir todos los productos que se utilizan diariamente, desde la comida hasta la ropa que nos ponemos.
Durante un día sin agua, el caos reinaría también afuera de tu casa. Los bomberos no podrían apagar los incendios y los agricultores no podrían regar sus cultivos, ni producir los alimentos. Los hospitales cerrarían sin agua y por lo tanto, también las enfermedad se propagarían.
Durante la pandemia, nos dimos cuenta de lo importante que es el agua para evitar el esparcimiento de virus y bacterias, tanto así que la medida número 1 para frenar el Coronavirus es la de lavarse las manos, y lo mismos sucede con otras enfermedades.
El contexto del agua en el mundo
Año tras año, el número de personas a nivel mundial sigue creciendo, sin embargo el suministro de agua dulce sigue siendo el mismo. No solo la misma cantidad, sino la misma agua. La misma gota de agua que beberás hoy estaba aquí cuando los dinosaurios vagaban por la tierra. Y por el contrario, este recurso cada vez se contamina más provocando que la escasez del mismo vaya en aumento.
Es nuestro recurso más vital ya que una persona solo puede sobrevivir un par de días sin agua. Casi todas nuestras actividades diarias dependen del acceso al agua potable, sin esta, no se puede fabricar ni producir casi nada, por lo que en un día sin agua, los fabricantes permanecerían inactivos sin agua para el proceso, transporte, vapor o sistemas de enfriamiento.
Este recurso ha sido poco valorado a lo largo de los años y esto es lo que nos ha llevado a estar hoy en una crisis por la falta de agua en todo el mundo. A medida que crece la realidad de la falta de agua, también aumenta la preocupación y el malestar público, lo que lleva a un acaparamiento generalizado, disturbios y caos. La gente exige que los funcionarios locales hagan algo, sin embargo somos todos los que necesitamos tomar acción.
Imaginar cómo sería un día sin agua es un excelente ejercicio para generar conciencia y sensibilizar a las personas sobre el valor de este recurso natural.
Ahora, en 2024, muchas personas en la Ciudad de México están viviendo un día sin agua (o más). En las últimas semanas, el Estado y la Ciudad de México han estado atravesando un periodo de extrema escasez de agua en al menos 280 colonias o vecindarios. Esto ha obligado a que las personas tengan que pagar más dinero, hacer largas filas y a dejar de realizar actividades diarias como lavar alimentos o bañarse.
¿Qué podemos hacer para detener la crisis del agua?
Todos tenemos que tomar acción desde casa para detener la contaminación y el uso inapropiado de este recurso tan importante para todos. No podemos dejarle todo el peso a los gobiernos y las autoridades, pues este problema es de responsabilidad compartida y como sociedad también nos corresponde tomar parte.
Algunas de las medidas para cuidar el agua que se pueden tomar desde casa son las siguientes:
- No desperdicies ni una sola gota de agua: Esto aplica para todas las actividades en las que utilizas agua. Nunca dejes la llave abierta y el agua corriendo si no hay directamente abajo algo que reciba toda esa agua. Esto significa poner una cubeta de agua en la regadera mientras se calienta, poner un plato hondo debajo del chorro mientras lavas la fruta y cerrar la llave mientras te enjabonas o cepillas los dientes.
- Riega el césped solo cuando lo necesite y durante las horas frescas del día: Riegue antes de las 8 a. m. o después de las 8 p. m. En días cálidos coloca una capa de mantillo alrededor de los árboles y las plantas para retener la humedad.
- Usa una escoba y no una manguera, para limpiar las entradas y las aceras: No riegues la calle o las banquetas. Si quieres lavar un patio o la calle, hazlo con agua en cubetas que hayas utilizado antes para algo más como lavar tus frutas.
- Informa y educa a tus hijos y enséñales a que no jueguen con la manguera y los aspersores, ni cualquier otro conductor de agua.
- Verifica si hay fugas en tuberías, mangueras, grifos y acoplamientos: Revisa periódicamente los inodoros en busca de fugas.
- Toma duchas más cortas.
- Instala regaderas o limitadores de flujo que ahorren agua: Si puedes, cambia tus inodoros por baños secos.
- Usa su lavavajillas y lavadora solo para cargas completas: Si lavas los platos a mano, no deje correr el agua para enjuagar.
Todas estas son medidas que todos podemos llevar a cabo para garantizar que haya agua para todas las personas.
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