Las consecuencias más grandes de la escasez de agua son las sequías en México y durante los años más recientes, han alcanzado niveles nunca antes vistos, afectando nuevas zonas y prolongándose en las anteriores.
De acuerdo con la CONAGUA, México cuenta con 653 acuíferos. En 2014, 106 estaban reportados como sobre explotados, es decir, ya no tenían agua, 15 presentaban intrusión de agua marina salada y 31 tenían suelos salinos o con agua salobre.
Se podría creer que las sequías en México son solamente un fenómeno natural y que para nada están relacionadas con la actividad humana, sin embargo, como sabemos, todo en la naturaleza tiene una conexión importante. 
La Tierra cuenta con varios ecosistemas, climas y regiones, por lo que así como hay bosques, montañas y ríos, también hay desiertos y lugares más áridos. Hasta cierto nivel esto es normal, pero debido en gran medida al calentamiento global, las sequías en México y en el mundo se han hecho más intensas. En el país, cada vez es más común escuchar sobre regiones que no han recibido lluvia desde hace mucho tiempo y esto afecta tanto a la flora, como a la fauna y los seres humanos.
Existen dos tipos principales de sequías en México:
La meteorológica: es aquella que se debe a la ausencia de precipitaciones durante cierto tiempo.
La hidrológica: es la que está más relacionada con los seres humanos, pues se debe a que las reservas de agua se agotan debido a un mal uso o a la misma ausencia de lluvia. 
¿Cuáles son los efectos de las sequías en México?
Sabemos que el agua es imprescindible para la vida por lo que las sequías prolongadas pueden tener efectos devastadores en un ecosistema.
A continuación te presentamos algunas de las consecuencias más graves:
La principal es la pérdida de los cultivos: Las producciones agrícolas dependen casi por completo de los ciclos naturales del agua, por lo que cuando ocurre una sequía inesperada, los cultivos no llegan a darse y se pierden todos los productos. Esto a su vez, repercute en la alimentación de las comunidades ya que no pueden producir los alimentos que van a comer.
El ganado y los animales de granja también se pueden ver seriamente afectados por las sequías en México, ya que no pueden beber agua. De igual manera, esto repercute en la producción de alimentos de origen animal como huevos, leche, carne y demás.
En los seres humanos, las sequías producen deshidratación, malnutrición e incluso enfermedades gastrointestinales. Por otro lado, la escasez de agua también repercute en la higiene, ya que no se cuenta con agua para bañarse o lavarse, lo que trae como resultado la proliferación de bacterias o microorganismos que pueden afectar la salud.
México es un país rico en ecosistemas y por lo tanto en biodiversidad. Las sequías en México han causado que estos ecosistemas se pierdan y que las especies de plantas y animales desaparezcan. Cuando el hábitat de los animales se ve dañado, estos buscan migrar hacia otro lado pero si no encuentran un lugar mejor, su único destino será la extinción. 
¿Cuáles son las principales causas de las sequías en México?
La ausencia de lluvia es la principal causa de la escasez de agua ya que esta es la que abastece las presas, los lagos, ríos, cultivos y demás lugares donde se requiere.
El aumento de la temperatura en la Tierra también ha provocado que el agua se evapore más rápido y que los lugares donde había lagunas o pequeños riachuelos, desaparezcan.
La sobreexplotación de la tierra por los seres humanos para tener más espacios de cultivo, así como la deforestación, fomentan la erosión haciendo que se afecte la capacidad del suelo para absorber el agua.
El desperdicio y la contaminación del agua también son factores que favorecen las sequías en México ya que los ciclos naturales del agua se ven dañados.
¿Cómo contrarrestar las sequías en México y sus efectos?
Ahora que conoces las causas y los efectos de las sequías en México, podrás tomar más acciones para cuidar el agua y asegurar su buen aprovechamiento. Algunas de las medidas que se deben tomar son:
Reciclar el agua para volverla a utilizar. Las aguas residuales pueden ser tratadas en plantas especializadas para devolverles su calidad y purificarlas. El agua tratada se puede utilizar para regar cultivos y jardines, para lavar cosas en la casa, para mezclar con materiales de construcción, entre muchas otras cosas. Reutilizar las aguas residuales aseguran su máximo aprovechamiento.
Recolectar agua de lluvia. Instalar sistemas de captación de agua pluvial es algo que se debería de llevar a cabo en todas las comunidades tanto rurales como urbanas. De esta manera, se puede almacenar el agua para que esté disponible cuando no haya lluvias. En el catálogo de Rotoplas podrás encontrar un Sistema de Capación Pluvial Rural que fácilmente podrás instalar en tu hogar.
Construir presas y embalses para almacenar agua y distribuirla. De esta manera se puede recolectar también el agua de lluvia y el agua que baja de los ríos o las montañas. Sin embargo, se debe de tener mucho cuidado al estudiar los alrededores para no cortar el paso del agua y afectar negativamente un lugar.
Plantar árboles. La reforestación ayuda a atraer la lluvia, contrario a lo que sucede cuando se cortan árboles. Mientras más plantas haya en un lugar, menos sequía habrá.
Rotar los cultivos. Cuidar el uso de las tierras agrícolas es necesario para el mayor aprovechamiento de los nutrientes de la tierra. Sembrar cultivos que requieran menos agua durante las épocas de sequía, ayudará a asegurar alimentos. 
Además de estas acciones se deben de tomar otras medidas diarias como cuidar el ambiente reciclando la basura, ahorrando energía y evitando el uso de productos contaminantes. Es importante recordar que todo está conectado y que una acción puede repercutir en muchas otras.
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