Son varias las causas de la contaminación del agua, pero hay una que aún es la preocupación de miles de mexicanos: la contaminación por asbesto. Hoy en día, han surgido materiales más higiénicos y de mejor calidad para los tinacos, como el polietileno, sin embargo, aún hay edificaciones y casas que usan tinacos de asbesto. Este material es un riesgo para la salud por lo que debe considerarse un cambio a un tinaco de plástico lo antes posible.
¿Qué es el asbesto?
El asbesto es un material producido a partir de seis minerales naturales fibrosos. Las fibras de asbesto son muy fuertes y resistentes, por lo que han resultado muy útiles para construcción. Se cree que se ha usado incluso desde la antigua Mesopotamia, pero a principios del siglo pasado, se descubrió su peligrosidad, dándose a conocer que puede provocar asbestosis, una enfermedad crónica del pulmón causada por la inhalación de fibras de amianto, y cáncer. Para 1931 comenzó a regularse su uso y para inicios de la década de los 2000, comenzó a prohibirse su uso en Europa.
Con todo y las regulaciones de principios del siglo XX, en los años sesenta y setenta se fabricaron los primeros tinacos de asbesto, confirmando con los años que eran dañinos para la salud. Aunque se han remplazado poco a poco por tinacos de otros materiales, aún hoy en día encontramos en México muchas edificaciones con tinacos de asbesto.
La mejor alternativa en materiales para tinacos es el polietileno, ya que es un material duradero, resistente a altas temperaturas, y marcas como Rotoplas usan más de una capa protectora para prevenir la generación de virus y bacterias que pueden causar enfermedades.
Algunas causas de la contaminación del agua en tinacos de asbesto
- Desprendimiento de partículas de asbesto.
El asbesto puede entrar a nuestro cuerpo de forma inhalada o por aspersión. En el caso de inhalación, es más común en construcciones donde se usó este material. En el caso de los tinacos hechos con asbesto, al ser una fibra, se desprenden partículas que entran y permanecen en el agua. No se disuelven ni se ven dentro del tinaco, ya que son muy pequeñas, por lo que al entrar al agua, permanecen y entran al cuerpo al ser consumida.
Dentro del cuerpo, el asbesto se adhiere a la pared del estómago y del intestino, entrando a algunas de las células de estas áreas. Al igual que los nutrientes, pasan al torrente sanguíneo, que lleva a las partículas a todo el cuerpo, lo que puede causar cáncer en varios órganos.
- Peligro al contacto con la piel
Ya que el asbesto no se disuelve, aunque es en menor medida, también puede absorberse por la piel. El agua se consume vía oral, pero también se usa para lavarse las manos y bañarse, por lo que está en contacto con la piel durante muchos momentos del día que pueden hacer posible este modo de entrada al cuerpo.
- Asbesto en la zona
El asbesto puede encontrarse también naturalmente en la tierra, en algún punto de su recorrido entre el suministro municipal y el tinaco. Por esta razón es muy importante contar con un buen filtro de ósmosis inversa para asegurarse de no consumirlo, aunque no se cuente con tinaco de asbesto. Sin embargo, si se tiene grandes cantidades de asbesto en el suelo de la zona donde se habita, tener un tinaco de asbesto sólo sube las posibilidades de ingerirlo y causar cáncer.
- Dificultad de limpieza
Otra de las causas de la contaminación del agua es la falta de limpieza en los tinacos y cisternas. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) recomienda limpiar los tinacos y cisternas cada seis meses. Los tinacos de polietileno son muy fáciles de limpiar y sólo se requiere jabón neutro y desinfectante. La limpieza de los tinacos de asbesto requiere de otras sustancias como cloro, la cual puede permanecer en él si no se limpia y enjuaga correctamente, aumentando el riesgo de ingerir agua que se encuentre contaminada. También son más difíciles de limpiar, por lo que podrían acumular suciedad durante mucho tiempo.
- Dosis y duración de exposición al asbesto
Los principales factores que afectan y aumentan el riesgo de contraer una enfermedad por consumo de asbesto son la dosis y la duración. Mientras mayor dosis y duración de consumo, mayor será el riesgo. Al estar en el recipiente del cual se consume agua diariamente, la cantidad consumida es muy grande durante mucho tiempo, por lo que el riesgo es mayor al tener un tinaco de asbesto. Las enfermedades no cesarán si no se cambia de tinaco.
Prevenir con un pequeño cambio por un menor riesgo
Durante mucho tiempo fueron los trabajadores de la construcción los únicos que se preocupaban por riesgos de enfermedades por ingerir o inhalar asbesto. La asbestosis por lo general sólo pega a los pulmones y es difícil obtenerla por ingerir agua, aunque sí puede ser posible al pasar por los pulmones en el torrente sanguíneo. De igual forma, se puede obtener cáncer en cualquier parte del tejido pulmonar, incluso en la fina membrana que rodea al pulmón. El cáncer puede manifestarse después de varios años, por lo que es importante hacer lo posible por reducir el riesgo.
Un tinaco de polietileno es definitivamente la mejor manera de prevenir estas enfermedades, ya que sólo ese cambio previene gran porcentaje de las causas de la contaminación del agua por asbesto, y se pueden reducir al cien por ciento al tener un filtro de ósmosis inversa. Hoy en día hay servicios como Plomerísimo.com, que cambian tu tinaco de asbesto por uno de polietileno, de manera profesional y sobretodo con la garantía de Rotoplas. Es muy fácil contratar, sólo contáctalos y te harán una cotización sin ningún costo, todo con un equipo de plomeros certificados. La contaminación del agua en casa se puede evitar solamente con un pequeño cambio.
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