El agua es la base de la vida en todo el planeta puesto que es un recurso esencial del que dependen un sinfín de actividades de sustento humano, las dinámicas de funcionamiento de los ecosistemas y todas las formas de vida.
En un mundo cuya superficie se compone en un 70% por cuerpos de agua que van desde ríos y arroyos, hasta océanos y mares, el agua por mucho tiempo pareció ser un recurso inagotable, siempre disponible para satisfacer nuestras infinitas demandas. Sin embargo, esta realidad se encuentra equivocada, ya que es un recurso limitado e insustituible.
Esto se debe principalmente a que su demanda ha crecido a un ritmo que supera la capacidad de los acuíferos y las reservas naturales para reponerse. La sobre explotación y la contaminación del agua, resultado de malas prácticas de gestión de residuos, aunado a la incertidumbre de la variabilidad climática, entre otros factores, han disminuido significativamente la disponibilidad y calidad de este valioso recurso. Todas las señales indican que la situación está empeorando y continuará haciéndolo a no ser que se convoque a la acción colectiva y solidaria.
En respuesta a esta creciente problemática, desde 1993, cada 22 de marzo el mundo celebra el Día Mundial del Agua para recordar la vitalidad de este líquido para la salud de nuestras sociedades y la integridad del medio ambiente.
Como es costumbre, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, conmemora esta fecha con la elección de un tema prioritario. Este año la celebración se centra en reivindicar la importancia de las aguas subterráneas y su difícil acceso para más del 40% de personas alrededor del mundo. Almacenada bajo la superficie, el agua parece esconderse y perderse bajo nuestros pies, pero debemos recordar que su impacto se hace visible en todo lo que nos ocupa.
Debajo del suelo, se encuentran los mantos acuíferos, que son de dónde sacamos el agua para utilizar a diario, que previamente se filtra desde la lluvia. Sin embargo, en las grandes ciudades, cada vez es menor la superficie de suelo que permite esta infiltración, ya que hemos llenado de cemento y concreto. Por lo tanto, estos mantos acuíferos no se recargan con facilidad, y eso ha hecho que se encuentren sobre explotados.
El Día Mundial del Agua tiene como objetivo hacer “visible lo invisible”. Comprendemos que el acceso al agua como derecho humano, es una condición previa para recuperar la posibilidad de aspirar a una vida digna. Por tanto, la crisis del agua que hoy nos aqueja, debe ser vista desde una perspectiva que sea capaz de integrar la solución de problemas y la resolución de conflictos.
Tomemos la invitación que nos hace la ONU en este Día Mundial del Agua para revalorar y cuidar de aquello que es indispensable para nosotros. Recuperemos nuestra capacidad para enfocar nuestras acciones hacia la gestión sostenible de este esencial, escaso e insustituible recurso, en beneficio de nuestras sociedades, la vida y el planeta. Y sobretodo, repensemos el la forma en la que cada uno de nosotros contribuye a satisfacer sus necesidades hoy, sin comprometer las del mañana.
¿Cómo se suman las empresas al Día Mundial del Agua?
Este día sirve de recordatorio para todas las acciones que se deben de tomar durante el año. Desde Rotoplas, abonamos al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6 de la ONU: Agua Limpia y Saneamiento.
Las acciones que se llevan a cabo son en torno al acceso a agua limpia. Esto lo logramos a través de las soluciones que ofrecen los productos de todo el catálogo. Algunos ejemplos son el sistema de captación de agua pluvial y los tanques de almacenamiento.
Únete y celebra el Día Mundial del Agua con acciones desde casa y con ayuda de los productos de Rotoplas.
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