Una gran cantidad de servicios y bienes ambientales, imprescindibles para la vida de millones de personas, están ligados a los bosques y selvas. No obstante, de la misma forma que están relacionados con nuestro bienestar, estos ecosistemas también pueden plantear graves problemas si no les cuidamos bien.
La restauración forestal es el conjunto de acciones para recuperar la salud, estructura y función de los ecosistemas. El cambio climático, los incendios forestales, el ataque de plagas o enfermedades, las sequías y otras perturbaciones causadas por las personas como la tala ilegal o el cambio de uso de suelo, provocan la degradación de los bosques, selvas, zonas áridas o manglares y su capacidad de proveer bienes y servicios ambientales vitales para la vida en la Tierra.
Las funciones y la estructura de los ecosistemas forestales pueden recuperarse de manera natural cuando se detienen estos daños. Pero en ocasiones, cuando son muy grandes, la recuperación es muy lenta o ya no es posible.
Las acciones de restauración forestal dependen del grado de degradación en el sitio, por ejemplo:
– REGENERACIÓN NATURAL: Un bosque bajo buen manejo forestal permite este tipo de restauración, ya que los daños no sobrepasan la capacidad del bosque para regenerarse. Es la opción más eficiente y económica, pues la intervención humana es poca.
– REFORESTACIÓN: Se pone en práctica por ejemplo, cuando un incendio forestal provoca grandes daños a un ecosistema y se requiere acelerar su recuperación. En un caso así, no se plantan árboles inmediatamente, primero se llevan a cabo acciones para recuperar y proteger el suelo, que también sufre degradación y posteriormente se reforesta. Esta opción es más cara e implica mayor intervención humana.
Para seguir disfrutando de los bienes y servicios que nos proveen los ecosistemas forestales tenemos que cuidarlos y aprovecharlos bien. Te invitamos a participar en las reforestaciones sociales que se llevan a cabo en tu localidad, de esta manera contribuyes en las acciones de restauración forestal. En la Ciudad de México, por ejemplo, en agosto y septiembre se llevará a acabo la restauración de Tarango, titulada “Renacer del Suelo”.
La pérdida de áreas forestales está vinculada con la pérdida de la biodiversidad y los efectos del cambio climático, así como a la problemática socioambiental que les acompañan.
¿Por qué es importante realizar una restauración forestal?
La deforestación y la degradación de los bosques siguen avanzando estremecedoramente, lo cual contribuye a una mayor exposición a enfermedades zoonóticas.
La tasa estimada de deforestación entre el 2015 y el 2020, fue cercana a 10 millones de hectáreas anuales, y los bosques primarios disminuyeron más de 80 millones de hectáreas en los últimos 30 años, resultando en más de 100 millones de hectáreas forestales experimentando plagas, incendios, sequías, y otros fenómenos con efectos negativos.
México perdió entre 2001 y 2018, más de 200 mil hectáreas anuales de áreas forestales, principalmente por el cambio de uso de suelo con fines agropecuarios. Así mismo, la madera ilegal con fines comerciales es casi igual al aprovechamiento maderable legal del país. Sin duda, llevar a cabo programas y actividades de manejo y producción forestal, conservación y restauración de bosques y selvas, protección de incendios y sanidad forestal, y acciones para detener la deforestación se convierten en una necesidad para el bienestar de todos.
Los efectos negativos de la pandemia, tanto en salud, economía, y aspectos sociales son visibles. Estimaciones para América Latina y el Caribe señalan que se podrían llegar a perder hasta 17 millones de empleos formales, y el porcentaje de informalidad podría alcanzar un 62%.
Esto cobra relevancia considerando que los bosques proporcionan cerca de 90 millones de empleos verdes y sustentan los medios de vida de muchas personas más. Más de 800 millones de personas de todo el mundo realizan labores como la recolección de leña, entre otras, y la mayoría de las ocasiones son realizadas por mujeres. Además, cerca de 252 millones de personas que viven en bosques y sabanas tienen ingresos inferiores a USD 1,25 al día.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal en México, la actividad forestal presentó una reducción del 27% en estos meses de pandemia, principalmente en actividades de abasto y transformación maderable, y mostró una reducción en la actividad del turismo de naturaleza, afectando a un gran número de familias.
Para una restauración forestal sostenible en beneficio de ejidos, comunidades, pequeños propietarios y empresas privadas, se podrían impulsar acciones de manejo forestal comunitario que generen empleos, incluyendo viveros, empresas forestales; la industria del aprovechamiento y transformación maderable, así como incrementar el área forestal a través de la inversión en trabajos relacionados con la silvicultura.
Tenemos la oportunidad de usar los bosques para diseñar respuestas a nivel territorial donde se busque beneficiar a las comunidades rurales forestal a través de la coordinación acciones de diversas dependencias federales, estatales y municipales y de la sociedad civil.
En el contexto de la pandemia, así como en el proceso de recuperación de esta, podremos experimentar, entre otros, un aumento de la presión sobre los bosques debido a la crisis económica o el aumento de la pobreza y el desempleo. Las acciones que se lleven a cabo para una recuperación sostenible requerirán de una gran cantidad de recursos, lo cual aunado a los efectos previstos del cambio climático, resultará en una capacidad de atención a estas crisis disminuida en todos los actores relacionados, por lo que la implementación de soluciones sostenibles basadas en la naturaleza es de suma importancia.
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