Mantener un balance o la hidratación apropiada en nuestro cuerpo, siempre ha sido un tema fundamental para el ser humano.
En estos días calurosos es esencial hablar sobre la importancia de la hidratación y si se encuentra en estado de embarazo esta importancia aumenta, ya que el cuerpo requiere consumir más líquidos para los procesos extra que se encuentra realizando, para que todo funcione como debe ser y para un desarrollo óptimo del bebé en gestación.
La hidratación durante el embarazo debe de ser prominente, ya que durante el embarazo la mujer necesita más agua de lo habitual. Esto es debido a los cambios hormonales inherentes a la gestación. Solo por citar un ejemplo: durante el embarazo hay aproximadamente un litro más de sangre circulante ya que será esta la que nutra a la placenta y por lo tanto, al feto.
El torrente sanguíneo utiliza una mayor cantidad de agua y nutrientes para formar la plasma y conducir los desechos que genera la formación de los tejidos del bebé y que se expulsan del cuerpo de la madre a través de la orina mayormente, y de otros procesos como la sudoración y la respiración. La respiración también hace que se pierda líquido, en este caso, en forma de vapor.
Tener una correcta hidratación para evitar otras afectaciones
Por otro lado, hay que tener en cuenta que durante el embarazo, y debido también a los cambios hormonales, las futuras mamás suelen retener más líquido de lo habitual, ya que la reabsorción de estos es más difícil, especialmente en las piernas. Otra zona que también suele hincharse debido a esta retención de líquidos suele ser la cara. Es común que esto pueda confundirse con un gane de peso durante el embarazo, pero normalmente lo que suele ser es la retención de líquidos, que hace que las embarazadas tengan la cara un poco más redondita. Esto, al igual que el embarazo, es pasajero.
Para disminuir esta hinchazón y retención de líquidos, se recomienda consumir agua pura y evitar el consumo de bebidas con azúcar o gaseosas. El agua ayudará también a tener un mejor tránsito intestinal, por lo que también se disminuirá la hinchazón en la zona abdominal y el estreñimiento.
Otro de los padecimientos del embarazo son los molestos calambres, que se dan debido a contracturas musculares. El uso excesivo de un músculo, la deshidratación, la tensión muscular o el solo hecho de mantener una posición por un período prolongado pueden causar un calambre muscular. Sin embargo, en muchos casos no se sabe cuál es la causa. La mayoría de los calambres musculares se manifiestan en los músculos de las piernas, en particular, en la pantorrilla. Además del dolor repentino y agudo, es posible que también sientas o veas un bulto duro de tejido muscular debajo de la piel.
Para evitarlos se necesita de una buena hidratación durante el embarazo y elongar los músculos haciendo ligeros estiramientos; realiza estos ejercicios de forma lenta, estable, precisa y continua. Estos se ejecutan a través de movimientos de flexión, extensión o rotación en espalda, cuello, piernas, brazos, cadera, como así también en pies y manos, hacerlos antes de dormir sería ideal para correr con la suerte de tener un sueño más agradable y continuo. Y por último, buscar tener una cantidad suficiente de potasio, calcio o magnesio en tu dieta, ya que su ausencia puede contribuir a los calambres en las piernas. La hidratación y una nutrición adecuada, puede ayudar a reducir estos espasmos.
¿Cuánta agua se debe beber durante el embarazo?
Tener una buena hidratación durante el embarazo, ayudará a disminuir los padecimientos antes mencionados, y tendrá grandes beneficios para el bebé. Sin embargo, es una pregunta muy común, cuánta es la cantidad de agua que se debe ingerir. Puesto que el feto apenas está en crecimiento, el cuerpo de la mujer no cuenta como dos personas, como comúnmente se dice.
La cantidad de agua depende de la complexión, el nivel de actividad física o de sudoración, y el clima donde se encuentra la mujer. Generalmente se recomienda beber alrededor de 2 litros de agua, por lo que durante el embarazo, se puede aumentar un poco, hasta casi alcanzar los 3 litros. De igual manera, siempre es recomendable consultar al médico para que él o ella pueda hacer una mejor estimación tomando en cuenta las necesidades del paciente.
Respecto a las actividades físicas, (sobre todo en estos días) lo ideal sería evitar pasear o hacer deporte durante el embarazo en horas de máxima exposición solar. Esto ayudará a que la pérdida de líquidos sea menor. Aprovechar la primera hora de la mañana o última de la tarde para darte un paseo o practicar ejercicios al aire libre, donde el sol no sea prominente y no genere un mayor desgaste de lo habitual, puede ayudar a evitar la pérdida excesiva de agua.
¿Cuáles son los riesgos de no mantener una buena hidratación durante el embarazo?
Estos inciden en varios aspectos, como bien se mencionó en un principio, hidratarse en el embarazo no es solo importante para la madre, también para el feto, y la falta de líquido podría llevar a que el bebé tenga problemas de nutrición, de desarrollo y de exceso de productos de deshecho.
¿Qué beber durante el embarazo?
Sin lugar a duda, la bebida principal debe ser el agua pura y natural. Pero independientemente, se pueden ingerir otro tipo de bebidas como infusiones, jugos naturales, cerveza sin alcohol, o batidos. Es aconsejable reducir el consumo de bebidas excitantes como café o té con cafeína, bebidas edulcoradas, así como las bebidas que tienen un alto contenido en azúcares simples de rápida absorción, por ejemplo, zumos preparados. Y por supuesto, evitar en un 100% las bebidas alcohólicas, ya que el bebé puede presentar el Síndrome del alcoholismo fetal.
Ahora que conoces sus ventajas y desventajas, puede que esto ayude a tener más en cuenta la importancia de mantener una correcta hidratación durante el embarazo.
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