Aun que no es posible evitar los desastres naturales, sí se puede disminuir su impacto y se pueden prevenir daños más graves. Es bien sabido que existe una estrecha relación entre el calentamiento global y el impacto de los desastres naturales, y mientras más impactamos de manera negativa a la naturaleza, mayores son las consecuencias.
Los niveles del mar están subiendo, los cambios de temperatura son más drásticos y el efecto invernadero se ha elevado. En los siguientes años, se espera que empeoren las graves inundaciones causadas por las lluvias torrenciales y que los huracanes peguen con más fuerza. Si la atmósfera sigue calentándose, algunas ciudades incluso podrían verse amenazadas por el derretimiento de los icebergs.
Científicos alrededor del mundo están estudiando la relación entre los desastres naturales y la actividad de los seres humanos. Han surgido varias iniciativas para reducir nuestro impacto ambiental y científicos, investigadores y escritores que han calculado cómo enfriar el planeta durante los próximos 30 años reduciendo la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Las maneras de contrarrestar el calentamiento global son varias, sin embargo la principal es reducir las emisiones de CO2, que principalmente son causadas por los combustibles fósiles.
El 13 de octubre fue conmemorado como el día mundial para la prevención de los desastres naturales por la Organización de las Naciones Unidas. Esto con el fin de concientizar y sensibilizar a los gobiernos y a las personas sobre estos fenómeno y la relación con nuestras actividades.
¿Cómo se pueden reducir las emisiones de CO2 a nivel individual?
Todos podemos hacer un cambio y tener un impacto positivo en el cambio climático, para indirectamente prevenir los desastres naturales. Algunas de las acciones que tú puedes llevar a cabo diariamente para reducir tu huella de carbono y el calentamiento global:
- Utilizar menos el coche: El automóvil es uno de los principales emisores de CO2 debido a que utiliza gasolina, que es un combustible fósil. La mejor manera de evitar utilizarlo es transportándote en bicicleta, caminando o en patín eléctrico. Otra forma de reducir su uso es compartiendo transporte con otras personas, ya sea utilizando el transporte público o haciendo carpool con personas que van a lugares cerca de ti. Otra alternativa es evaluar comprar un vehículo eléctrico, aunque aún hay muchos estudios evaluando su impacto ambiental.
- Buscar aires acondicionados y refrigeradores ecológicos: La mayoría de estos electrodomésticos funcionan con HFC (Hidro Fluoro Carbonados) que son parte de los gases de efecto invernadero, tienen un potencial del calentamiento global incluso superior al del CO2. Estos gases sirven para atrapar el calor y mantener la temperatura fría, sin embargo hay muchas neveras y refrigerados que ya están cambiando a opciones más sustentables. Por otro lado, usa el aire acondicionado solamente cuando es muy necesario. No lo prendas cuando no estás en la habitación y si se puede, refréscate con el aire de alguna ventana abierta.
- Ahorra energía eléctrica: Es algo que usamos a diario sin darnos cuenta del impacto ambiental que generamos. Aunque podría resultar imposible vivir en la oscuridad, sí hay varias cosas que puedes hacer para utilizarla solo lo necesario. Seca tu ropa con el sol y el viente en lugar de utilizar secadoras, prende la luz solo cuando la estés utilizando. Utiliza paneles solares o energía eólica. Busca que tus electrodomésticos (como el microondas) tengan funciones eco para apagarse cuando no están en funcionamiento.
- Reduce el desperdicio de comida: Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) alrededor del 8% de los gases de efecto invernadero producidos en el mundo, provienen del desperdicio de comida. Cuando tiramos la comida, también estamos tirando a la basura el agua, la energía y los productos que se utilizan para producir ese alimento, por lo que el impacto ambiental es brutal. Para disminuir este desperdicio en casa, puedes tomar acciones como congelar la comida, comprar solo lo necesario, planificar tu menú y educar a los demás miembros de tu hogar.
- Haz un día sin carne: La producción de la carne roja requiere de una gran emisión de gases de efecto invernadero. Un día a la semana puedes buscar opciones vegetarianas y con ello, estarás ayudando al planeta.
- Reutiliza todo lo que puedas: Antes de comprar algo nuevo, busca si tienes algo en casa que puedes volver a usar. Compra tu ropa en lugares de segundo uso. Reutiliza las cajas, botellas y todo tipo de envases nuevamente. Tira lo menos que puedas a la basura y antes de eso, busca centros de acopio para reciclarlos.
- Informa a los que te rodean: El estilo de vida consciente y sustentable ha sido adoptado cada vez por más personas, sin embargo aún hay mucha gente que no tiene suficiente información o no está al tanto del problema. Mientras más personas sepan el daño que se le está causando al planeta, más serán las personas interesadas en encontrar una solución.
Todas estas acciones se pueden llevar a cabo todos los días. Pueden parecer cambios pequeños, sin embargo, sin un gran número de personas los lleva a cabo, el impacto en el ambiente será mucho mayor.
Al reducir los gases de efecto invernadero, los desastres naturales podrán ser menos frecuentes y tendrán un menor impacto.
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