Durante años se ha estudiado la generación de energía eléctrica a partir de la fuerza del viento y la luz solar, pero ahora los científicos de Iowa han dado un paso más: han utilizado sus conocimientos de biomimética para crear el primer álamo que genera electricidad.
Para lograrlo, copiaron el diseño de las hojas de los álamos, que son relativamente planas y oscilan uniformemente, y lograron que el movimiento de las hojas al viento genere la energía necesaria. Cada árbol cuenta con un condensador para almacenar la electricidad.
Este proyecto puede ser el comienzo de una nueva forma para aprovechar la energía eólica, pues es estética, práctica y no requiere un gran espacio para funcionar. Aunque aún está en pruebas, los científicos creen que puede desarrollarse en gran escala para reducir el uso de combustibles fósiles.
0 comentarios