La hidratación es muy importante sobre todo en los bebés y en los niños debido a que tienen una mayor proporción de agua corporal que los adultos. Algo que no se debe olvidar es que los pequeños son menos tolerantes al calor y es más probable que se deshidraten, especialmente cuando están activos físicamente o se encuentran en climas cálidos. Para evitarlo hay que motivarlos a tomar líquidos regularmente, un hábito que no es muy frecuente entre ellos, estos 5 tips para mantenerse te ayudarán a lograrlo.
¿Qué cantidad de líquido se debe consumir?
En la escuela y en el hogar, los maestros y padres, debe asegurarse que haya bebidas disponibles regularmente durante el día y animar a los niños a beber mucho líquido. Pero ¿qué cantidad es la necesaria? La cantidad varia en función de la edad y el sexo, en los niños depende de muchos factores, incluyendo su edad, sexo, el clima y la cantidad de actividad física que realiza. Es importante acercarse a un profesional que determinen las cantidades dependiendo los factores mencionados.
¿Cuál es la mejor bebida para los niños?
El agua es la mejor opción porque hidrata sin proporcionar calorías extras y es mucho más económica. En el hogar, por ejemplo, se pueden instalar purificadores de agua alcalina que proporciona muchos beneficios a la salud, como minerales, además elimina bacterias.
Otra alternativa es consumir leche, que es una fuente útil de nutrientes, especialmente de proteínas, vitaminas y calcio. La mayoría de los niños deben beber leche descremada y se pueden incluir otras alternativas lácteas fortificadas con calcio y sin azúcar. Las bebidas lácteas que contienen azúcares añadidos, como los batidos, el chocolate caliente y las malteadas, solo deben beberse de vez en cuando.
Una opción también natural son los jugos y los batidos de frutas y verduras que proporcionan vitaminas, minerales y fibra. Sin embargo, contienen azúcares libres y pueden ser ácidos, por lo que se recomienda limitarlos.
Bebidas no recomendables
Es importante tener en cuenta que aunque todas las bebidas proporcionan agua y algunas contienen vitaminas y minerales esenciales, también pueden proporcionar azúcares y por lo tanto energía (calorías). Obtener demasiada energía de las bebidas con el tiempo podría causar aumento de peso, obesidad y caries, especialmente si se consumen con frecuencia entre comidas o si los dientes no se cepillan regularmente con pasta dental con flúor. Es por eso que se recomienda restringir su consumo.
El té, café, refrescos y energizantes tampoco son recomendables para los niños ya que tienen altas concentraciones en azúcares y pueden contener altos niveles de cafeína u otros estimulantes. Si se consumen en exceso o por la noche, pueden irritar a los pequeños y mantenerlos despiertos, por lo que no son aconsejables.
Cinco tips para una hidratación efectiva
- Asegúrate que los niños tomen una bebida con el desayuno, antes de ir a la escuela, puede ser un vaso de agua, jugo o leche. Además motívalos a que beban agua, enseñándoles de forma lúdica todas sus ventajas.
- También puedes incluir alimentos que tienen un alto contenido de agua como son la fruta, los vegetales o el yogurt. Para una mejor hidratación incluye esos alimentos en la dieta.
- En la escuela, los maestros deben ofrecer agua regularmente sobre todo antes y durante el tiempo de juego y, especialmente, en ambientes calurosos. Insiste a las autoridades a que se realicen actividades que promuevan el consumo de agua y la hidratación. También solicita que se instalen bebederos de agua, que son una opción saludable y económica para grandes establecimientos.
- Añadir en la lonchera de los niños un recipiente con agua.
- Finalmente instala en tu hogar un filtro o un purificador, que garantiza agua pura y limpia las 24 horas del día. Este tipo de soluciones se colocan muy fácilmente en tu cocina y con ellas te evitas comprar agua embotellada.
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